Viernes
Me cago en la leche. Mira que soy inexperto. Podía estar con una mujer estupenda (un poco borde, pero le tengo cogida la aguja de marear) y aquí estoy en la mierda de blog. En fin, ya caerá la próxima, aunque hoy estuvo a punto de caramelo y la dejé pasar por indeciso. Mamón, mira que no meterme en ese ascensor si me lo estaba pidiendo... Que durmiera en su sofá... y una mierda, joder ¡era una invitación a la seis de la mañana a su casa que no has pisado nunca!, ¡idiota!
Tengo que hacer algo con esta ineptitud mía para la seducción.
Por cierto, para las buenas personas que se preocuparon por mí: ahora estoy algo más optimista, corro una hora al día, día sí, día no, y me sienta bien. Es mi antidepresivo natural. En realidad sigo viéndolo todo igual de negro y asqueroso, ya que mi pesimismo es racional, pero no estoy tan desesperado, que es la parte emocional.