Blogia

Diario ANÓNIMO,

Viernes

Me cago en la leche. Mira que soy inexperto. Podía estar con una mujer estupenda (un poco borde, pero le tengo cogida la aguja de marear) y aquí estoy en la mierda de blog. En fin, ya caerá la próxima, aunque hoy estuvo a punto de caramelo y la dejé pasar por indeciso. Mamón, mira que no meterme en ese ascensor si me lo estaba pidiendo... Que durmiera en su sofá... y una mierda, joder ¡era una invitación a la seis de la mañana a su casa que no has pisado nunca!, ¡idiota!

Tengo que hacer algo con esta ineptitud mía para la seducción.

Por cierto, para las buenas personas que se preocuparon por mí: ahora estoy algo más optimista, corro una hora al día, día sí, día no, y me sienta bien. Es mi antidepresivo natural. En realidad sigo viéndolo todo igual de negro y asqueroso, ya que mi pesimismo es racional, pero no estoy tan desesperado, que es la parte emocional.

Miércoles

Estoy tocando fondo, empiezo a desesperarme, hace un par de noches, ya en la cama, se me vino el mundo encima y lo vi todo muy negro. No sé qué hacer de mi vida. Ya no tengo ilusiones, todo lo que me importaba ya no me interesa. Necesito que me salga algo bien o no saldré adelante, cada vez tengo menos fuerza. O me queda muy poco para estar derrotado, o ya lo estoy y me engaño a mí mismo.

Miércoles

Al entrar hoy en la página de administración de este blog (llevaba tanto sin tocarlo que hasta he descubierto que han cambiado el diseño), me encontré con un horrible contrato que te obligan a aceptar para poder seguir escribiendo aquí, hay varias cláusulas cuyo incumplimiento significa la cancelación de la bitácora y que no me gustan nada, nada:

"Contrato de cesión de uso de software y subdominio:
1ª.- El usuario/alojado no podrá utilizar la bitácora para fines ilícitos. A título enunciativo, pero no limitativo, están expresamente prohibidas las bitácoras cuya temática, enlaces/conexiones, y contenidos (textos y/o imágenes) promuevan, comuniquen o distribuyan, de forma directa o indirecta, permanente o provisional, y/o hagan apología del genocidio, la pornografía infantil, la violencia de género, la xenofobia y/o el terrorismo.
4ª.- El usuario/alojado tratará de evitar la utilización de expresiones soeces, vejatorias o degrandantes para otras personas (físicas o jurídicas). El usuario/alojado no utilizará la bitácora que Blogia pone a su disposición para calumniar y/o difamar a terceras personas (físicas o jurídicas)."

¿Quién interpreta aquí cuándo se llega a la apología da la violencia de género, la xenofobia y/o el terrorismo? ¿Quién interpreta aquí cuándo la bitácora es calumniosa o difamatoria para terceras personas?

Estas decisiones, si no las toman los jueces son, simple y llanamente, censura. Porque yo uso la bitácora para tratar temas que estoy seguro no van a hacerme entrar en conflicto con estas reglas y porque me da pereza mudarme, que si no me largaba de aquí.

Martes

Las emociones de mi vida se reducen a comprobar el éxito de las entradas de un blog y descubrir la última película que ha completado mi e-mule. (¡Oh! ¡Está bajando a 42 Kb/s! Una estupensa razón para quedarme un rato mirándolo.) Puedo incluir mis excitantes coqueteos con las encantadoras mujeres del sector servicios. El supermercado: ese night club de los misántropos. Lo peor es que no hago lo más mínimo por cambiarlo, ya que en el fondo vivo tranquilísimo, lo que es muy parecido a la felicidad. También me alcoholizo en casa, y hoy el campary con soda me ha puesto estupendo.

No he estudiado para septiembre, probablemente, sólo apruebe una.

Me pregunto si más adelante me arrepentiré de mi actitud ante la vida. Igual sí. Si estuviese bien no tendría fantasías agresivas que incluyen armas de fuego. ¿O sí las tendría? Siempre he sido un poco macabro...

Miércoles

Me he vuelto tan reservado que ya no me conoce nadie. Oculto la parte de mí que es en realidad la que deseo que alguien ame. Imposibilito que nadie conozca mi yo íntimo, y eso me hace sentir totalmente aislado de la gente. Solo. A veces parece que unos pocos noten algo y se pregunten cuál es mi misterio, lo que oculto. Me pregunto si existirá alguien que me adivine a pesar de todo y permanezca callado por discreción.

Martes

¿Cuando ya has muerto y sólo queda de ti la historia, qué te diferencia de un personaje literario? No hay diferencia entre el recuerdo que se tiene de un ser vivo y la existencia de un ente de ficción. Si mueres y ya no queda tu recuerdo, cuando todos los que te conocieron han muerto también, es igual a no haber existido.

Sábado

No aguanto más esta soledad intelectual. Es horrible no poder comunicarse, no poder siquiera conversar sobre lo que he leído, o tener una conversación racional, interesante. Hablar de literatura, de cine o de ciencia. Sólo quiero notar que por lo menos una sola persona me comprende, nada más.

Creo que es imposible. Todos estamos solos en eso, y puede que yo me niege a aceptarlo. No sé si podré resignarme alguna vez. No me llega la vida emocional, necesito también la compañía de alguien que sepa de qué estoy hablando.

Voy por la vida poniéndole buena cara a todo, socializándome mansamente, relacionándome porque no queda más remedio, como se relaciona uno con compañeros de trabajo de los que sabe que nunca se haría amigo.

Dicen que no hay una amistad plena como la que busco, que debemos ir cubriendo nuestras distintas necesidades con distintos amigos, con los que compartimos facetas diferentes. Yo no encuentro nadie que comparta la que más me importa, la que me acompaña todo el día, en mis divagaciones, en eso en que me paro a pensar con placer cuando descanso u holgazaneo. Creo que es cuando más noto mi identidad.

Miércoles

Estudiar en verano me provoca una fuerte sensación entrañable y poética. Me gusta estar con mis papeles bajo el flexo, con la ventana abierta por el calor y sin camiseta, escuchando cuando ya es de noche los sonidos de verano en la ciudad. Es una experiencia agradable y solitaria que no se disipa con la costumbre y que no puedo explicar. Parece una reminiscencia, como si ello evocase una etapa feliz de mi infancia dejándome melancólico por el tiempo perdido. Sin embargo, no recuerdo nada.

Jueves

Últimamente no me sobran los amigos. Antes podía decir que tenía varias relaciones íntimas. Soy una persona que no entiende las relaciones sin intimidad, las relaciones superficiales las acabo dejando. Para mantener relaciones sociales estúpidas ya están los compañeros de trabajo.

Ahora puedo decir que no tengo vida social, y es porque no quiero. Reiteradamente he rechazado la compañía que me ofrecían varias personas o grupos de personas. Los amigos que me quedan viven en otras ciudades y los veo muy poco, me comunico con ellos por correo.

Cuando intento saber si es culpa mía o de mi entorno actual me planteo varias posibilidades: quizás cuando una se hace adulto las amistades dejan de ser tan profundas o sinceras (lo que hecho de menos) y me he vuelto una persona intransigente, que sólo quiere una cosa y si no es como le gusta, se cierra en banda. O, lo que me parece bastante más plausible, que en este sitio sólo conozco gilipollas y descerebrados. Para congeniar con alguien, necesitas coincidir en el plano emocional o en el intelectual, y lo que conozco deja mucho que desear en ambos aspectos: adultos inmaduros de actitudes absolutamente infantiles y mezquinas o retrasados mentales sin juicio propio cuya conversación e ideología es una sarta de tópicos y politically correct speech. Aparte de esto, la subnormalidad del mundo de la noche no me llama nada. Es una absoluta pérdida de tiempo, sobre todo porque lo que tengo a mano es una continuación en la treintena de aquella pirámide social en que consistía el instituto. Para gilipollas, no para mí. No se puede tener una buena conversación, y las mujeres son superficiales en esos ambientes.

Los buenos amigos que tenía se han ido. Algunos se atrevieron a decirme, con una gran sinceridad, que me quedaba sin nadie aquí al irse ellos y que abandonase esas compañías que sólo me harían daño. Si nadie me hubiese dicho tal cosa, quizás ahora dudase y creyese que la culpa es mía, porque soy un soberbio y me valoro demasiado.

Soy un solitario, eso es evidente. Aparte de hacer tonterías como escribir este blog (y cosas así las he hecho siempre), no puedo decir que me disguste mucho serlo.

Domingo

Hace unas noches salí a tomar unas copas con un amigo. Tiene algunos problemas personales y me llamó pidiendo un poco de distracción y compañía, a lo que no me pude negar. Lo que iba a ser una simple tarde de cine con mi amigo y un par de chicas acabó extendiéndose a una noche de baile con más amigas, que yo no conocía. Dos hombres acompañados de unas cuantas gacelillas y cada uno interesado en una distinta (así no había conflictos). Para ser exactos, no es que yo estuviese interesado, sino que una treintañera pequeñita y delgada, cachonda y bastante desinhibida, me escogió descaradamente. Yo me dejé escoger.

Nos llevaron por los locales más asquerosos que se pueda uno imaginar (yo prefiero, si salgo, los sitios donde se pueda conversar): modernuras horteras llenas de paletos a la espera de comerse alguna rosca vestidos a la moda del vulgo canalla (camisas ceñidas y tal...) bailando la última música comercial a todo volumen. Un enjambre de moscones: mala señal.

Las chicas, excepto una que decidió irse a su casa (creo que harta de la estupidez de sus amigas) no dejaron de darle pie a los buitres que había por allí. Eso ya me pareció una falta de respeto total a los amigos con los que sales (independientemente de que sea una cita o no, así lo veo yo). Lo peor fue cuando la chica que le interesaba a mi compañero empezó a darse el lote con uno de los palurdos lamentables que la merodeaba. Empiezo a cabrearme y a soltar pullas sobre el furor uterino de la implicada.

Por fin se decide cambiar de local y todos salimos a la calle. Lo peor es que las chicas proponen (imponen) ir a otro tugurio y que el grupo de retrasados mentales que va con el moscón, éste inclusive, nos acompañe el resto de la noche.

Pongámonos en el lugar del otro: si somos los hombres los que empezamos a ligar con todo lo que se nos pone delante, si uno se enrolla con una fulana que pasaba por allí, si encima les decimos que las amigas de la fulana se vienen con nosotros el resto de la noche ¿qué nos hubiesen dicho las chicas?: de machistas y cabrones para arriba.

Evidentemente me largué de allí en aquel mismo momento. No sin antes ser absolutamente grosero con aquellos gilipollas y soltarle cuatro frescas a nuestras encantadoras acompañantes. Quizás me da un poco de pena haber dejado tirada y con malas palabras a la chica que se interesó por mí. Era un pendón agradable (me gustan los pendones) que insistió mucho en que no me fuese, pero me da igual: seguro que perdida mi opción se acabó enrollando con cualquier subnormal.

Quizás perdí un polvo (lo que algunos considerarán una oportunidad que jamás se debe desperdiciar) o quizás sólo había allí una falsa promesa, un calentamiento de polla que tanto satisface a las coquetas. Me da igual. Yo fui orgulloso y los dejé a todos plantados, incluido mi amigo. A tomar por culo tanto gilipollas.

Y la verdad es que me fui a casa con la autoestima por las nubes. Es una pena que la conservación de mi anonimato no me permita reproducir aquí mi cínico diálogo, fue una de esas escasas veces en la vida en que uno está sembrado y dice y hace exactamente lo que tiene que decir y hacer. Chandler nunca mete a su detective en situaciones sociales estúpidas y vulgares, pero creo que si Philip Marlowe fuese un tío que sale de copas hubiese actuado como yo en esa ocasión. Creo que hasta me fui encendiendo un pitillo.

Sí, esa noche fui mi héroe. Debería controlar menos mi carácter e intentar ser más así. Me sienta muy bien sacar el genio que reprimo.

Miércoles

Hoy me he encontrado en la calle a una de esas personas que he dejado de frecuentar (no sé hace cuanto, quizás ya un año). Estaba a mi lado esperando a que se abriera el semáforo. No la reconocí inmediatamente y supongo que la miré durante un rato antes de caer en quién era. No me saludó y cruzó la calle por fuera del paso de cebra, oblicuamente, para alejarse rápidamente de un momento incómodo.

No me puedo quejar. Me da un poco de pena, pero no los puedo soportar. Son unas personas que sacan lo peor de mí. La mayoría de las veces que quedaba con ellos acababa de mal humor. Con nadie más tengo tales problemas de convivencia.

Aprecio la lealtad de algunos, somos amigos de años. Pero las cosas cambian. Yo crezco, y creo que ellos no. Ni maduran ni crecen como personas. Me harté de lo mismo de siempre. Parece que sigan en el instituto.

Sábado

He reconocido en la dependienta de un establecimiento que hay cerca de mi casa a la chica más bonita que había en mi instituto. Tenía una belleza delicada y perfecta. Podría haber sido modelo, o por lo personal de su belleza, mejor actriz. Sólo habré visto en persona tres o cuatro bellezas perfectas en mi vida: esa chica es una de ellas. No se arreglaba nada y vestía normal, era muy tímida, no era vanidosa ni conocida. A mí me gustaba muchísimo más por ser tan humilde.

Ahora está echada a perder físicamente. Es una verdadera lástima ver tan abandonada a una chica que fue tan bonita. Algo retiene, desde luego, pero ya no es lo que era, ni llama la atención. No debía importarle mucho, o puede ser que haya tenido una vida muy dura.

Hace unas noches soñé con ella como era cuando estaba en el instituto. Bueno, la verdad es que soñé que estábamos enamorados. Es curioso cómo puedes soñar emociones así, incluso por mujeres que sólo existen en tu sueño. Al despertarte siempre dura un poco. Yo suelo intentar alargarlo, pero la emoción acaba desapareciendo.

Domingo

“Envidio sus días de estudiante. Disfrútelos plenamente, es la última etapa de su vida en la que nadie espera nada de usted.”

Szell, el ángel blanco (Laurence Olivier), a Babe (Dustin Hoffman) en Marathon Man.

Qué angustiosamente certera me parece esta frase. La había olvidado, pero al ver la película de nuevo la he reconocido y me impresionó como recuerdo que lo hizo la primera vez. Aunque no sólo son los demás los que ejercen la presión, uno mismo se mortifica con la la autoexigencia.

Viernes

Hoy ha sido un día bastante asqueroso. El lunes tengo que entregar un trabajo (que ni siquiera he redactado) o suspenderé otra asignatura más; pero el fin de semana toca la parte gorda de la mudanza y va a ser muy difícil hacerlo todo. Por la noche me he sentido un poco superado por todo lo que tengo pendiente y tuve una pequeña explosión de desesperación. Al final me he tirado en el sofá a terminar de ver "El gabinete del Dr. Caligari".

Por la tarde estudié bien en la biblioteca. El libro del que hago el trabajo es una verdadera maravilla. Aunque ya no me meto en los libros como cuando era un chaval, la prosa de M. L. es verdadera poesía. Capaz de encantarme como la primera vez que lo leí.

Hoy no vino la pelirroja. (Da igual, en realidad no te gusta.) Es hermosísima. Las pelirrojas, cuando son guapas, son las mujeres que más me gustan. La piel tan blanca, las pecas. Y tienen unos rasgos distintos también, muy finos. Y los ojos claros. Esta tiene una melena larga, cuidada y muy espesa. Es una mujer para hacerle el amor, pero no sé si para querer. Parece muy superficial y estirada (qué asco como viste de formal) y sin una personalidad agradable. Y tiene unos amigos bastante estirados, también. Cuando hablan allí en medio, parece que posen para todos los demás.

Sin embargo, se sentó frente a mí una chica mayor que ella, muy mayor para algunos, supongo, y bastante normal. Cuando vino a saludarla una amiga pude adivinar un poco su forma de ser. Las dos parecían muy agradables. Maduras y sanas, centradas. Ellas sí fueron interesantes. Apetecía ser su amigo.

Llevo mucho tiempo solo y empiezo a mirar mucho a las mujeres. A veces se dan cuenta y noto que disgusta.

Plantilla textos

TEXTO (para abrirlo en otra página)

TEXTO

JUSTIFICADO


NEGRITA

CURSIVA

TEXTO A LA IZQUIERDA



A LADERECHA



AL CENTRO



  • PUNTOS DE UNA LISTA


  1. NÚMEROS DE UNA LISTA


TABULACIÓN


ESPACIO PARA PÁRRAFO:
      

IMAGEN:

texto

FOTO ENLACE CON TEXTO EMERGENTE:
TEXTO

FOTO A LA DERECHA CON TEXTO:
texto

FOTO A LA IZQUIERDA CON TEXTO:
texto

MIDI:

ICONO DE PÁGINA: